Asterix. Un clásico de los cómics en el IAPB

Uno de estos ejemplares te espera en la biblioteca.

 “Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos… ¿Toda?? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía al invasor” Así, allá por los hoy ya lejanos días de 1961, comenzaba el álbum Una aventura de Asterix, el galo. Así se iniciaban las hazañas de Asterix, el pequeño héroe de los bigotes amarillos, el casco alado y las pociones mágicas. Así empezaba el camino de una historieta que ya lleva más de treinta álbumes publicados y que a lo largo de sus algo más de cuatro décadas de vida cosechó varios cientos de millones de lectores y fue publicada en ochenta lenguas, entre ellas el esperanto y el latín.

Aquí podemos apreciar a Asterix en la portada de un ejemplar.

 Asterix, creación de la tinta del dibujante Alberto Uderzo y los textos del casi inigualable guionista René Gosciny, es algo así como un símbolo de la cultura francesa. Desde 1961 (y por algo más de quince años) Asterix vivió su época de oro. En este periodo vieron a la luz las aventuras más gloriosas y épicas del pequeño y ultrapoderoso galo, como La hoz de oro, Asterix y Cleopatra, La vuelta a la Galia, Asterix en los juegos Ólimpicos, Asterix y los normandos, El combate de los jefes o El escudo averno. E inclusive, en 1967, el gobierno francés (presidido por Charles De Gaulle) puso en órbita su primer satélite y lo llamó Asterix. Honor para el valeroso guerrero, el más galo de los galos.

Más allá del poderoso Asterix, la aldea de irreductibles galos tiene otros varios personajes, todos ellos de frondoso currículum:

Obelix es el fiel compañero del diminuto héroe, un gigantón que lo acompaña en todas sus aventuras, invulnerable por donde se lo mire gracias a un poder descomunal que adquirió cuando era pequeño y cayó dentro de la marmita que contenía la poción mágica que el druida Panoramix da de beber a los galos de la aldea para hacerlos invencibles. Experto tallador de menhires, enfundado en amplios pantalones azules y blancos, el poder de Obelix es casi tan grande como su bondad, que en ciertas ocasiones se convierte en ingenua estupidez.

Ya algunos de tus compañeros han disfrutado esta historia.

Panoramix es el druida del grupo, venerado brujo cuyo máximo secreto es la poción mágica que reparte a todos los guerreros de la aldea para hacerlos invencibles durante un buen rato, casi siempre antes de tener que enfrentar a las legiones de César.

Asuranceturix es el bardo, el poeta, un genio del arte que desafina como los mil demonios y que siempre termina las aventuras atado a un árbol y amordazado por sus propios compañeros, que quieren evitar a toda costa que cante durante los banquetes.

¿Otros? Numerobix, un arquitecto que se especializa en levantar paredes torcidas; Idefix, el super-mini-perro de Obelix y Ordenalafabetix, el vendedor de pescado de la aldea, un comerciante algo temperamental.

Acércate a la biblioteca y pide tu ejemplar para comenzar un fascinante viaje en el tiempo con las aventuras de estos inolvidables personajes. ¡Te esperamos!

NOTA:

La información de este post ha sido extraída de Santas Historietas. Enciclopedia de los cómics de Carlos W. Albertoni. Editorial Catálogos: Buenos Aires, 2004, página 29-31.